Blogia
Desde mi balcón

Homenaje al más universal de los cubanos

Homenaje al más universal de los cubanos

Cuando decimos Martí, decimos Patria, decimos héroe, amigo, hermano, compañero. Cuando decimos Martí, decimos intelectual, poeta, pensador, soldado.

Pero más allá de todos esos calificativos, cuando decimos Martí decimos Hijo. Hijo de una madre gloriosa a quien adoró y sobre todo hijo de una Cuba por la que empeñó hasta la última gota de tinta de su pluma y de sangre de su cuerpo.

Ese es el José Martí que todos conocemos desde pequeños, cuando recitamos sus versos sencillos y todavía no entendemos la grandeza del hombre detrás de esas palabras. Ese es el cubano que nos enseñó a  amar a los Tres Héroes de nuestra América, que nos inculcó la importancia de la honestidad, la lealtad, el decoro.

Ese es el joven  que con 16 años sufrió prisión y destierro por querer ver a su pueblo libre, el hombre que viajó por todo el continente proclamando los principios más revolucionarios de su tiempo, avizorando las amenazas futuras que caerían sobre nuestros pueblos.

Ese es el héroe que renació en el año de su centenario, cuando decenas de jóvenes lo enarbolaron como bandera para continuar el camino hacia la libertad, un camino que aun hoy después de concluido, permanece fiel a sus ideales, ideales que hoy guían los destinos de toda la patria y que sobrepasaron las fronteras de Cuba para unificar las tierras desde el Río Grande hasta la Patagonia.

Cuando este 19 de mayo se conmemoran 120 años de la caída en combate del Mayor General José Martí, ninguna palabra es suficiente para venerar al Maestro, para homenajear al Apóstol, para jurarle que está y estará presente en cada hombre, mujer y niño de toda América, como el hijo más ilustre de nuestra tierra.

0 comentarios