Beneficiadas en Villa Clara más de siete mil familias con la entrega de subsidios

Más de siete mil familias villaclareñas carentes de solvencia económica, han recibido subsidios del Estado para la construcción, reparación o ampliación de sus viviendas o el pago de la mano de obra correspondiente, una muestra de que la Revolución no renunciará jamás a su vocación social.

De acuerdo con la explicación ofrecida por el vicepresidente del Consejo de la Administración en la provincia, Tomás Linares, desde la entrada en vigor de la nueva política subsidiaria cubana el 15 de enero del 2012, Villa Clara fue beneficiada con un monto superior a los 121 millones de pesos.

Expresó, además, que gracias a esa política solo el pasado año más de tres mil familias pudieron favorecerse, muchas de las cuales habían sido afectadas por catástrofes naturales o constituyen casos sociales críticos, donde hay encamados, discapacitados u otras situaciones complejas, y solo a partir de esa ayuda pudieron construir un modulo básico habitacional, o ejecutar reparaciones de mayor o menor envergadura en sus viviendas.

Al respecto, Miguel López Oliva, subdirector general del Grupo Empresarial del Comercio en el territorio, reconoció que esa prestación ha sido posible gracias al incremento en la venta de materiales a la población, que el pasado año alcanzó valores por más de 196,5 millones de pesos, de cuyo monto el Estado entregó 56 para retribuir a personas con mayor vulnerabilidad monetaria.

Destacó, asimismo, la agilidad de la provincia en esa gestión, a partir de diversas iniciativas que acercan bloques, ladrillos, cemento, acero, techos y otros recursos a quienes más lo necesitan, lo cual sitúa a Villa Clara como puntera en esta actividad en el país.

Entre los productos más vendidos en el 2013, el funcionario mencionó los bloques, con más de cinco millones de unidades; el cemento, del cual se ofertaron más de 13 700 toneladas en bolsa y otras 20 000 a granel; el acero, con 2 954 toneladas y las tejas de fibrocemento, entre otros recursos, que aunque aún resultan insuficientes dada su alta demanda, sí contribuyeron a aliviar la situación constructiva de muchos hogares./ Freddy Pérez Cabrera