Somos Jóvenes: Una opción para el verano en Santa Clara

El propio día en que la temporada veraniega echó a andar, el Centro Recreativo Somos Jóvenes, de Santa Clara, abrió sus puertas a niños y jóvenes de las barriadas más cercanas a esa instalación, ubicada en la Carretera a Camajuaní, con ofertas de baño en la piscina y otras distracciones.

Aunque suelen venir personas de toda la ciudad, los de mayor afluencia resultan los vecinos de los consejos populares Capiro-Santa Catalina y Camacho-Libertad, quienes encuentran aquí un lugar ideal para tomar un chapuzón y cambiar el color de la piel, sin necesidad de trasladarse a las playas, distantes de la capital provincial.   

El «Somos Jóvenes», ahora en manos de la Empresa de Gastronomía Municipal, cuenta con una Sala de Computación habilitada con 13 máquinas, que ofrece cursos para infantes y adolescentes con dos frecuencias por semana. El resto de los días brinda tiempo de máquinas en el horario comprendido entre las 8:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde.

También se mantiene abierto un minirrestaurante con variados platos elaborados con cerdo y pollo, viandas fritas, además de bebidas y refrescos.  

«Más de 150 personas disfrutan diariamente de la piscina, cifra que aumenta los fines de semana», manifestó Santiago Morán Artiles, su administrador.

«La piscina está  abierta al público de martes a domingo. De 10:00 de la mañana a 12:00 del día la ocupan los infantes acompañados por sus familiares; mientras que de 2:00 a 6:00 les corresponde a los adultos. La entrada tiene un costo de 1,00 peso para los menores, y los mayores pagan 2,00», refiere su administrador Santiago Morán Artiles.

Con el propósito de cuidar a los bañistas y hacer cumplir las medidas disciplinarias, un salvavidas vela por la seguridad de las personas.

Anay Cardoso Gómez vive cerca del Acuario, a pocos metros del centro recreativo, y por la cercanía con su domicilio viene casi a diario con sus nietos Jesús y David. También Dayamí Ruiz Núñez, quien reside en esa zona, acude asiduamente con su nieto Ray, de siete años.

 Ambas manifestaron sentirse a gusto en lo que muchos llaman el oasis de Santa Clara, pues en la cafetería de la piscina adquieren la merienda a precios módicos, y los niños se divierten en el agua; sin embargo, coinciden en la necesidad de instalar sombrillas en ese entorno castigado por el sol, así como sillas que inviten al descanso, y lamentan el deterioro de la instalación, a pesar de los esfuerzos de los trabajadores.

Los deseos de brindar un servicio más eficiente se ven limitados ante la falta de recursos, pues el local necesita con urgencia acciones de mantenimiento que eviten la pérdida de algunas de sus edificaciones.

De no acometerse a corto plazo el mantenimiento de la instalación, puede correrse el riesgo de perderse. Observe el estado del techo de uno de sus locales.

Sobre esta situación Morán Artiles señaló que para el año entrante está prevista la reparación del inmueble. Ello posibilitará incorporar nuevas opciones recreativas, y ubicar las demandadas sombrillas.

Esperemos que el financiamiento destinado a su reanimación no se dilate en el tiempo antes que continúe el indetenible deterioro, y puedan explotarse más sus potencialidades en función de la recreación,  para que el «Somos Jóvenes» siga siendo una opción de verano en el barrio.

 

 Por Idalia Vazquez