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Desde mi balcón

Jóvenes y Estudiantes ante las puertas de Sudáfrica

Jóvenes y Estudiantes ante las puertas de Sudáfrica

Cuba cuenta con estudiantes diferentes a los de muchos países en el resto del mundo. Por eso, cada 17 de noviembre significa jornada de reflexión y festividad para quienes cursan estudios en las enseñanzas media, politécnica y universitaria. Así, año tras año, el alumnado cubano se afianza en el deber cotidiano de formarse como buenos patriotas, a partir de cumplir su deber principal: Estudiar.

De tal manera en cada aula de la Isla se honran a los muchachos checoslovacos asesinados por enfrentarse al yugo hitleriano. Protagonizaron así una heroica resistencia en las calles de Praga. Corría el año 1939. La bota del invasor nazi pisoteaba la libertad de aquel pueblo, como lo haría sucesivamente con varias naciones europeas.

Como miembro de la Unión Internacional de Estudiantes (UIE), nuestro país se sumó de inmediato a la conmemoración de la efeméride. En los inicios, durante el período precedente al triunfo de la Revolución, correspondió a la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) levantar su voz para reclamar los derechos estudiantiles. No en vano, desde la colina de la Universidad de La Habana, fueron convocadas distintas marchas de protestas contra el régimen batistiano. El fervor de rebeldía se expandió de Occidente a Oriente.

Los seguidores de Julio Antonio Mella, líder fundador de la FEU y José Antonio Echevarría (Manzanita), su presidente de honor, no segaron en el empeño de luchar por la libertad definitiva de los cubanos. Desde esa escalinata, el joven estudiante de Derecho, Fidel Castro Ruz, aglutinó a su alrededor a una parte de quienes lo acompañaron en 1953 durante el asalto a los cuarteles Moncada --en Santiago de Cuba-- y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. En lo sucesivo se convirtieron en los expedicionarios del yate Granma e integrantes del Ejército Rebelde.

 

Las páginas de la historia nacional recogen hechos significativos en los que el actuar estudiantil resultó decisivo para alcanzar la unidad en la lucha por derrocar el gobierno de Fulgencio Batista. ¿Cómo relacionarlos en breves líneas? Basta referir el encuentro de Fidel --convertido ya en dirigente principal del Movimiento 26 de Julio-- con Manzanita en México, el 28 de agosto de 1956.

Desde entonces el estudiantado cubano no se desligó del protagonismo popular hasta alcanzar la victoria, el 1º de Enero de 1959. A partir de entonces, han estado presentes en cada llamado de la Revolución. Miles de jóvenes, cumplieron con el principio internacionalista y contribuyeron a la liberación de la República Popular de Angola, cuyo 35 aniversario se conmemoró el pasado 11 de noviembre. La sangre cubana derramada en ese suelo africano, se considera uno de los gestos más humanos e inolvidables asumidos por la juventud de La Mayor de las Antillas.

Y es que, por la cercanía geográfica, ellos también contribuyeron a eliminar el apartheid en Sudáfrica.

Próximos a celebrar, el XVII  Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes

(FMJE) --los días del 13 al 21 de diciembre de este año--, las nuevas generaciones de cubanos afianzan el carácter antiimperialista, democrático y amplio de este movimiento internacional.

 

 

 

De tal modo, se sumarán a las manifestaciones por la paz y la solidaridad que tendrán lugar en la patria de Nelson Mandela. A él y al líder cubano Fidel Castro Ruz, estarán dedicadas las jornadas del Festival. De acuerdo con los principales lineamientos del FMJE, se prevé efectuar un Foro de Solidaridad dedicado al análisis de la situación específica de las distintas regiones de planeta.

 

 

 

Asimismo, debatirán sobre las formas de discriminación,  racismo y  xenofobia como herramienta del imperialismo para dividir a los jóvenes del mundo y, en ese sentido, mantener su dominación sobre ellos. Asimismo, se impartirán conferencias, seminarios y talleres sobre diversos temas. Se destacan el acceso público, gratuito y universal a la Educación, la Ciencia, la Cultura y la  Información; el acceso al trabajo, cuestiones económicas, cuidado del Medio Ambiente y desarrollo sostenible; así como los derechos democráticos, las libertades y los Derechos Humanos.

 

 

 

La presencia de Cuba aportará experiencias positivas en cada uno de esos tópicos. A los jóvenes y estudiantes cubanos los avala una sólida trayectoria histórica, con la guía y ejemplaridad de una generación que no dejó morir al Apóstol en el año de su centenario. 

 

Por: Osmaira González Consuegra

Periódico Vanguardia

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