A paso de murga y con Qva Libre se movió la juventud villaclareña

Los jóvenes asaltaron este viernes el cine-teatro Camilo Cienfuegos, de Santa Clara. Pero contrario a lo que puede ocurrir en otras partes del mundo, no se trató de un acto de violencia, sino de una verdadera irrupción del ímpetu y la alegría contagiosa que caracterizaron a la delegación villaclareña al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, a celebrarse en Ecuador el próximo mes de diciembre.

 

Precisamente, la gala ofrecida allí en horas de la noche estuvo encabezada, en su mayoría, por figuras emergentes del panorama artístico de la provincia.

Noslén Hernández es un joven trovador que ocupa el cargo de secretario general del Comité de Base y subdirector artístico-pedagógico de la Escuela Vocacional de Arte de Villa Clara. Cuenta que el lema que encabeza el evento --«Juventud unida en contra del imperialismo, por la paz, la solidaridad y las transformaciones sociales»-- le inspiró el tema Canto de unidad, el cual interpretó durante el espectáculo. En uno de sus versos expresa: Se juntan hoy las manos del futuro/ al pasar, se cruzan con la historia/ trazándose el camino más seguro/con libertad y un grito de victoria.

«Reúno en mi canción los aspectos fundamentales que hoy preocupan a mi generación y su protagonismo en los momentos actuales. Sobre todo abordo el papel de los estudiantes en los cambios sociales a nivel mundial y cómo se enfrentan a ellos. Además, la música acompaña al contenido. Tiene un ritmo contagioso, porque está dedicada a este tipo de público», explicó Noslén.

La estudiante de Farmacia, Shanika Anjani Galappaththi, proveniente de Sri Lanka, compartió, con confianza y desenvolvimiento, un baile tradicional de la India. A través de la danza comunicó la belleza de las costumbres artísticas foráneas porque se cataloga a sí misma como defensora de la diversidad cultural. Afirma que aprovecha cada momento de este Festival para conocer mejor a los cubanos e intercambiar experiencias.

El baile español de las pequeñas que integran la agrupación Rocío de España cautivó a los presentes por la agilidad de su movimiento en el escenario al ritmo de la rumba flamenca. También la compañía nicaragüense Hijos del maíz, de la Universidad de Ciencias Médicas Serafín Ruiz de Zárate Ruiz, regaló su baile típico durante la gala. «La juventud cubana es muy diversa, son innovadores, siempre buscan soluciones a los problemas», dijo Iletse Cruz Guevara, integrante de este grupo de muchachos agradecidos por la solidaridad de la Revolución Cubana.

Con guitarra en mano, la estudiante de Medicina hondureña Reina Margarita Reyes interpretó, cual Mercedes Sosa moderna, el conocido tema Gracias a la vida. Ha tenido la oportunidad de intercambiar experiencias con los cubanos y durante la jornada del Festival se ha llevado «gratas sorpresas».

«Estos jóvenes tienen muchas ganas de vivir y lo expresan de muchas maneras. Sus expectativas en Ecuador serán superadas, estoy segura. Realizarán un buen trabajo como siempre. Confío plenamente en ellos porque los jóvenes más que el futuro, somos el presente», afirma Reina.

También participaron en el espectáculo agrupaciones y solistas del patio como La Trovuntivitis, el proyecto la Caña Santa, el Grupo lírico juvenil Aldo Lario, el grupo de rock Azotobácter, el grupo danzario D' élite, entre otros.

El punto final a la gala artística lo colocó la murga Imperio de utopía, que pertenece al grupo de solidaridad con Cuba de Ciencias Médicas. Ante el retumbar continuo de los tambores fue imposible para el público no «soltar amarras» y abandonar los asientos para seguir tras la comparsa.

La fiesta no acabó allí. Luego de finalizada la velada, la delegación partió hacia el Parque Vidal, donde la música estrepitosa del grupo Qva libre contagió a unos cuantos jóvenes reacios a bailar, según contaron sus propios compañeros. Como expresaron muchos delegados, no cabe duda que la representación cubana será la más entusiasta del Festival. (Laura Rodríguez Fuentes)