Rinden homenaje en Ciudad Libertad a los heroicos artilleros del 61

A cinco décadas del bombardeo de aviones mercenarios al aeropuerto de Ciudad Libertad, y en el aniversario 50 de la Defensa Antiaérea, fundadores de esa fuerza rindieron tributo a los caídos durante la artera agresión.

Bajo las mismas palmas que aún exhiben impactos de la embestida de los B-26 de EE.UU., y ante una representación del pueblo de esta capital, se develó una tarja en memoria del artillero Eduardo García Delgado, joven que antes de morir estampó con sangre el nombre de Fidel.

El acto fue presidido por el General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y jefe del Estado Mayor General.

Los participantes recordaron que, al amanecer del 15 de abril de 1961, aviones estadounidenses con insignias de la incipiente Fuerza Aérea Cubana bombardearon el aeropuerto de Ciudad Libertad (antiguo Columbia) y -a la vez- los aeródromos de San Antonio de los Baños y de Santiago de Cuba.

En Ciudad Libertad, como en las otras terminales aéreas, no fue un paseo lo que la Agencia Central de Inteligencia y el Gobierno de EE.UU. habían planificado como un ataque con plena impunidad.

Carlos Cañizares Álvarez, artillero de la batería tres y compañero de armas del mártir García Delgado, refirió a la AIN que aquel 15 de abril, alrededor de las seis de la mañana, se sobresaltó con el ronroneo de la aviación enemiga y el tableteo de sus ametralladoras.

Recuerda que, a los pocos segundos de iniciado el ataque, las ocho baterías antiaéreas disparaban contra los agresores.

Rememora, particularmente, el instante cuando le informaron de la muerte de García Delgado.

Jorge Ortega Delgado, recién iniciado entonces como artillero, no oculta su orgullo por haber formado parte de aquella tropa que el Comandante en Jefe Fidel Castro calificó de Niños Héroes de Playa Girón , la cual rechazó con entereza el ataque pirata y provocó las primeras bajas a los invasores.

En el acto de hoy, se reconoció el legado de los mártires y combatientes que allanaron el camino a la victoria alcanzada días después sobre las arenas de Playa Girón.