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Desde mi balcón

Marta Cabrera Smith, con sus 100, aún canta bembé

Marta Cabrera Smith, con sus 100, aún canta bembé Martha Cabrera Smith, la representante más longeva del Cabildo Yoruba de los Smith en Placetas, acaba de cumplir cien añosMartha Cabrera Smith, la representante más longeva del Cabildo Yoruba de los Smith en Placetas, acaba de cumplir cien años. La noche de la víspera me sumé a la felicitación de los vecinos, familiares y amigos. Cuando abrieron la puerta ella no cabía en el sillón de la alegría, y estiró los brazos: ¡Pasa, dame un beso, cómo estás!, me saludó con apretado abrazo.

La menor de diecisiete hermanos nació el 23 de febrero de 1911. Sobre la veracidad de la edad habla Isabelita su hija: “Aparece registrada en el 1914, pero le habían quitado la edad. Por Armando Smith un sobrino abogado que vive en Sagua y está lúcido con ochenta y ocho años, supimos que mi mamá le lleva once años, porque lo sacaba a pasear cuando pequeño”.

Cuenta la hija de Pablo Cabrera y Juana Smith que su padre murió de ciento catorce años y su madre, cortadora de caña, de noventa y siete, sus hermanos duraron más de noventa casi todos.

Para llegar a esta edad debe haberse esforzado poco…

“Siempre trabajé en la industria tabacalera, en despalillos y escogidas – relata con claridad. Desde los ocho años aprendí a apartar. Siempre me destaqué, fui vanguardia, trabajé mucho”.

“El trabajo no mata a nadie. Me levantaba a las tres de la madrugada y regresaba a las siete de la noche. Cuando llegaba lavaba pago por la noche y mamá me tendía la ropa al otro día”.

Recuerda la Yemayá del Cabildo Smith, reconocido como patrimonio cultural del municipio, haber laborado en “Cafembur”, “José María” , “La Rochin”, “Berenjai”, “Santiago Rouco” ( escogidas y despalillos de Placetas). Y en Zulueta en el despalillo “Cornelio Negrín”. En su haber tiene la orden “Carlos Baliño”.

En enero de 1959 se acercaba el retiro…

“Trabajé mucho para la Revolución y para mí ha sido muy buena. Cuando triunfó me tocaba retirarme y decidí continuar para ayudarla. Ya había una orden de “desahucio” para que saliéramos de la casa. La Revolución me dio un lugar seguro dónde vivir y un trabajo fijo. Bajo el amparo de los santos escondimos muchos revolucionarios que luego iban de madrugada para Fomento y el Escambray”.

“Me jubilé con casi setenta años en la Escogida 1 como resagadora de capa. Pero trabajé como despaladora, y escogedora también- explica con júbilo.

“Sólo tuve un tercer grado. De mis hermanos, Rufina, la mayor, se alfabetizó con la Revolución. Los demás sabían leer y escribir, pero no llegaron a vencer la primaria”.

Aunque vive de sus recuerdos todavía da unos pasillos y canta bembé… “Todo el día y todos los días. Hasta que me muera”-afirmó. La única descendiente directa que queda de los Smith goza de buena salud…

“Una hernia es mi única enfermedad, y una cardiopatía propia de los años, pero compensada. Desde los once años fumé cigarro y después tabaco. Yo me baño y como sola.”

Asegura la hija como optometrista, que tiene 20 -20 de visión desde que fue operada a los ochenta años de catarata. Ensarta bien la aguja y todavía cose de vez en cuando. No toma sedantes. Su carácter flemático y su gran optimismo le ayudan a ser su propia psicóloga.

“A todos los tiempos malos le suceden tiempos buenos – asegura. Yo pasé la crisis del 33, el período especial y hay que tener calma. He comido siempre lo que aparezca, carne salada, bacalao, tasajo, claro, pero ahora tengo que cuidarme y me alimento con caldos, aunque me sigue gustando comer bueno, con mucha manteca, al pan le echo ajo y aceite, y me lo como con café, ssssshhhhh, -se saborea”.

Mujer de ébano, gruesa, siempre estuvo en las 280 libras de peso…

Hace tres o cuatro años empezó a bajar de peso –cuenta Isabelita. Cuando regresé de mi misión la encontré más delgada y me dijo para calmarme: “No te preocupes mi´ja que en mi familia cuando estamos llegando a viejos es que vamos bajando de peso”. ¡Qué aliento!. ¡Le auguro entonces muchos más años de vida!.

Aunque vive de sus recuerdos todavía da unos pasillos y canta bembé…

“Todo el día y todos los días. Hasta que me muera”-afirmó. Su diversión siempre fue bailar y cantar bembé. Por su voz clara y alta, siempre era reclamada en las fiestas de santos de Emiliano, Jacinta Sánchez y Ma´ Teresa. Seledonia Septiem le enseñó los cantos yoruba.

Verdadera amiga, hermana, madre; supo el secreto de la solidaridad y el altruismo…

“Mi madre albergó a muchas personas que llegaban por un día y se iban con el tiempo –relata Isabel. Y cuando le decíamos: ¡pero mami, hasta cuándo, si al final no lo agradecen! Ella, sabia y amorosa respondía: “Mi camino no es controlarles la vida, es ayudarles a que sigan. Si no vuelven ya yo los ayudé un tramo”.

Para los jóvenes conserva algunos consejos… “No planchar y bañarse enseguida, no mojarse con agua de lluvia sin necesidad”. “Lo que no conoce, no se meta y si se mete con respeto, mucho respeto”. Para los jóvenes conserva algunos consejos…

“No planchar y bañarse enseguida, no mojarse con agua de lluvia sin necesidad”. “Lo que no conoce, no se meta y si se mete con respeto, mucho respeto”. Nunca se metió con nadie-aclara su hija.

“Cada cual hace en su casa lo que quiere, yo en la mía hago lo que vi hacer”. Y con su método es verdad que logró darle correcta educación a su corta familia integrada por dos hijos, dos nietos y un biznieto.

Siempre respetó a todo el mundo y exigió mucho respeto, ¡al máximo!. En Placetas existió un personaje callejero muy popular: “Modesta la Mula”, a la que todos burlaban. Mi madre nos advertía a cada rato… ¡El día que ustedes se metan con Modesta le van a besar los pies!. Y nunca nos atrevimos a probar porque mi hermano Tito y yo, sabíamos que así iba a ser.

Después de largo rato de conversación la despedida se impuso. Se mecía sonriente, con los collares de santos en el brazo del sillón y una cazuela con residuos de tabaco bien picadito a un lado en el piso. Insistentemente me repetía… “calma, mucha calma”. “Así estoy aquí ¡y palante hasta que Dios quiera!. ¡Tal día se hizo un año!”….. ¡Y va por cien!.

Testimonio en ocasión de los cien años de la placeteña Martha Cabrera Smith.
Periodista: Miurel Ladrón de Guevara.
Emisora: CMEP “Radio Placetas”.

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