Strike 3: Víctor Mesa, genio y figura
De antemano sabía que proponer a Víctor Mesa como próximo manager del equipo nacional desataría la controversia. Sin embargo, confieso que me reconforta saber que la mayoría de los foristas apoyaron la propuesta.
No soy gente propensa a idolatrar, pero lo cierto es que Víctor se me antoja ideal para ese puesto. ¿La razón?: lo creo demasiado loco para temerle al riesgo, y demasiado cuerdo para hacer estupideces.
Para aquellos que son partidarios del ex astro, y también para aquellos que no, los dejo con fragmentos de una entrevista que le realizó Fernando Rodríguez Álvarez. Podremos concordar o discrepar con lo que dice, pero no lo podremos tildar de deshonesto. Y eso vale.
-¿Qué hay de cierto en cuanto a que tuviste problemas de disciplina en tu etapa escolar?
-Yo era bastante inquieto y regadito en ese tiempo, tanto en la EIDE de Sagua como en la de Cienfuegos. ( )Era bastante incómodo, me faltaba un poco de educación.
-¿Quisieras compartir alguna anécdota de interés de aquellos años?
-Una vez Sandalio Hernández, el centerfield de Camagüey, me vio jugar y le gustó. Por la noche me dio su plato de comida, pues él no quería comer porque se sentía mal. Cuando salí del comedor Catalino Ramos me botó de la EIDE de Santa Clara por haberme comido ese plato de comida. ( )Después, sin embargo, se descubrió que Catalino quería irse del país, eso fue al poco tiempo y lo sacaron del cargo rápido. A todos los que se meten conmigo después se les descubre algo y los sacan de los lugares claves, y yo sigo en el mismo lugar.
-Muchas personas no saben que fuiste el mismo en cuanto a tu forma de jugar desde que eras niño ( )Los muchachos del resto de las provincias te odiaban por tu explosividad y temperamento, pero a su vez te admiraban y pensaban que llegarías lejos.
-Siempre jugué así ( ), y por eso siempre les caía mal a los otros. A mí lo que toda la vida me interesó es llegar adonde llegué, hacer lo que hice y no me preocupaban las críticas. Sabía que tarde o temprano iban a reconocer que así es como se debe jugar el béisbol, jugando fuerte, entrando y saliendo del terreno siempre corriendo.
-¿Pineda fue el director con el que te sentiste mejor?
-Creo que sí. Pineda era un manager muy capaz, aparte, ya te digo, era hombre, amigo era un animal. También tuve muy buenas relaciones con otro que fue gran manager, sin embargo, mucha gente no tiene ese criterio. Te hablo de Servio Borges. Yo le caía bien a Servio, sí, pero rendí porque para caer bien hay que batear y hacer las cosas.
-Háblame de la famosa controversia ( )sobre quién era más completo, Víctor Mesa o Luis Giraldo Casanova.
-Casanova y yo fuimos grandes amigos y actualmente somos amigos, es que Casanova es una gente que no se destiñe. Como pelotero no se destiñó y tampoco como persona, no como otros. Pero deportivamente Casanova era un fuera de liga, chico. ( )Yo era el que le caía atrás a él, no él a mí, pues yo estaba a la zaga en cuanto a los resultados deportivos porque los suyos eran superiores, él estaba más adelante. La gente me comparaba y yo me alegraba, pero Casanova fue y es un fuera de serie en todo. Fíjate si es un fuera de serie en todo, más aún en lo personal, que por ser así tan fuera de serie y no preocuparse por nada, es que no tiene nada.
-¿Cuáles han sido los peloteros más completos de Series Nacionales?
-Eso no tiene discusión: Casanova, que fue un fuera de serie. Después vino Omar Linares, que también tuvo unas condiciones excepcionales. Linares era un peloterazo, aunque había momentos que había que empujarlo un poquito por su carácter, que era bastante noble. Me acuerdo que hubo veces en que le decía: No, hay que irle para arriba al chino ese y partirle los pies en la base y él lo hacía, pero si no se lo decía, no lo haría nunca.
-¿No te incluyes dentro de los más completos?
-No, esos son los más completos, yo solo estoy en el grupo de los buenos. Me puedes poner en el grupo de los diez mejores.
-¿Han cometido alguna injusticia contigo?
-El retiro obligado ( ). Alguien tiene que haber sido quien lo hizo y mandó, esa se pudiera catalogar como una injusticia. Pero mira, también es verdad que nos mandaron para Japón y aprovecho para aclarar que nosotros nunca quisimos ir para Japón u otro lugar para dejar de jugar aquí. A mí siempre me han querido sacar de circulación, por una cosa o por otra, por decir verdades
-¿Te ha gustado dirigir?
-Sí, desde que era pelotero siempre los locutores como Héctor Rodríguez decían que yo tenía condiciones para eso, aunque algunos plantean que mis métodos no son los mejores para esa función. El problema es que los métodos malos míos se ven, pero esos mismos métodos de algunos que dirigen no se ven. La disciplina debe ser la misma en una empresa, una oficina o un equipo de béisbol, pero parece que como los míos se ven más, debo mejorarlos.
-Te persignabas cuando nadie lo hacía, ¿qué puedes decirme sobre eso?
-Sí, es verdad. Una vez Manuel Morales, el Comisionado Nacional, me mandó a decir algunas cosas y le respondí que se estuviera tranquilo y que solo se preocupara porque regresáramos a Cuba con la medalla de oro.
-¿Te hubiera gustado jugar en Grandes Ligas?
-¡Claro que sí! ¿A quién no le gusta jugar en el mejor béisbol del mundo? Lo que como no jugué allí, no sé cómo me hubiera ido. Pero no fui allí por la patria, la familia, aparte, mi madre me pedía que no me moviera de aquí y eso para mí era ya sagrado. Ella era la que mandaba y sabe que estando muerta yo no me voy a mover de aquí y que lo que me dijo será hasta la tumba.
Fuente Cubadebate
No soy gente propensa a idolatrar, pero lo cierto es que Víctor se me antoja ideal para ese puesto. ¿La razón?: lo creo demasiado loco para temerle al riesgo, y demasiado cuerdo para hacer estupideces.
Para aquellos que son partidarios del ex astro, y también para aquellos que no, los dejo con fragmentos de una entrevista que le realizó Fernando Rodríguez Álvarez. Podremos concordar o discrepar con lo que dice, pero no lo podremos tildar de deshonesto. Y eso vale.
-¿Qué hay de cierto en cuanto a que tuviste problemas de disciplina en tu etapa escolar?
-Yo era bastante inquieto y regadito en ese tiempo, tanto en la EIDE de Sagua como en la de Cienfuegos. ( )Era bastante incómodo, me faltaba un poco de educación.
-¿Quisieras compartir alguna anécdota de interés de aquellos años?
-Una vez Sandalio Hernández, el centerfield de Camagüey, me vio jugar y le gustó. Por la noche me dio su plato de comida, pues él no quería comer porque se sentía mal. Cuando salí del comedor Catalino Ramos me botó de la EIDE de Santa Clara por haberme comido ese plato de comida. ( )Después, sin embargo, se descubrió que Catalino quería irse del país, eso fue al poco tiempo y lo sacaron del cargo rápido. A todos los que se meten conmigo después se les descubre algo y los sacan de los lugares claves, y yo sigo en el mismo lugar.
-Muchas personas no saben que fuiste el mismo en cuanto a tu forma de jugar desde que eras niño ( )Los muchachos del resto de las provincias te odiaban por tu explosividad y temperamento, pero a su vez te admiraban y pensaban que llegarías lejos.
-Siempre jugué así ( ), y por eso siempre les caía mal a los otros. A mí lo que toda la vida me interesó es llegar adonde llegué, hacer lo que hice y no me preocupaban las críticas. Sabía que tarde o temprano iban a reconocer que así es como se debe jugar el béisbol, jugando fuerte, entrando y saliendo del terreno siempre corriendo.
-¿Pineda fue el director con el que te sentiste mejor?
-Creo que sí. Pineda era un manager muy capaz, aparte, ya te digo, era hombre, amigo era un animal. También tuve muy buenas relaciones con otro que fue gran manager, sin embargo, mucha gente no tiene ese criterio. Te hablo de Servio Borges. Yo le caía bien a Servio, sí, pero rendí porque para caer bien hay que batear y hacer las cosas.
-Háblame de la famosa controversia ( )sobre quién era más completo, Víctor Mesa o Luis Giraldo Casanova.
-Casanova y yo fuimos grandes amigos y actualmente somos amigos, es que Casanova es una gente que no se destiñe. Como pelotero no se destiñó y tampoco como persona, no como otros. Pero deportivamente Casanova era un fuera de liga, chico. ( )Yo era el que le caía atrás a él, no él a mí, pues yo estaba a la zaga en cuanto a los resultados deportivos porque los suyos eran superiores, él estaba más adelante. La gente me comparaba y yo me alegraba, pero Casanova fue y es un fuera de serie en todo. Fíjate si es un fuera de serie en todo, más aún en lo personal, que por ser así tan fuera de serie y no preocuparse por nada, es que no tiene nada.
-¿Cuáles han sido los peloteros más completos de Series Nacionales?
-Eso no tiene discusión: Casanova, que fue un fuera de serie. Después vino Omar Linares, que también tuvo unas condiciones excepcionales. Linares era un peloterazo, aunque había momentos que había que empujarlo un poquito por su carácter, que era bastante noble. Me acuerdo que hubo veces en que le decía: No, hay que irle para arriba al chino ese y partirle los pies en la base y él lo hacía, pero si no se lo decía, no lo haría nunca.
-¿No te incluyes dentro de los más completos?
-No, esos son los más completos, yo solo estoy en el grupo de los buenos. Me puedes poner en el grupo de los diez mejores.
-¿Han cometido alguna injusticia contigo?
-El retiro obligado ( ). Alguien tiene que haber sido quien lo hizo y mandó, esa se pudiera catalogar como una injusticia. Pero mira, también es verdad que nos mandaron para Japón y aprovecho para aclarar que nosotros nunca quisimos ir para Japón u otro lugar para dejar de jugar aquí. A mí siempre me han querido sacar de circulación, por una cosa o por otra, por decir verdades
-¿Te ha gustado dirigir?
-Sí, desde que era pelotero siempre los locutores como Héctor Rodríguez decían que yo tenía condiciones para eso, aunque algunos plantean que mis métodos no son los mejores para esa función. El problema es que los métodos malos míos se ven, pero esos mismos métodos de algunos que dirigen no se ven. La disciplina debe ser la misma en una empresa, una oficina o un equipo de béisbol, pero parece que como los míos se ven más, debo mejorarlos.
-Te persignabas cuando nadie lo hacía, ¿qué puedes decirme sobre eso?
-Sí, es verdad. Una vez Manuel Morales, el Comisionado Nacional, me mandó a decir algunas cosas y le respondí que se estuviera tranquilo y que solo se preocupara porque regresáramos a Cuba con la medalla de oro.
-¿Te hubiera gustado jugar en Grandes Ligas?
-¡Claro que sí! ¿A quién no le gusta jugar en el mejor béisbol del mundo? Lo que como no jugué allí, no sé cómo me hubiera ido. Pero no fui allí por la patria, la familia, aparte, mi madre me pedía que no me moviera de aquí y eso para mí era ya sagrado. Ella era la que mandaba y sabe que estando muerta yo no me voy a mover de aquí y que lo que me dijo será hasta la tumba.
Fuente Cubadebate
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