Presidió Raúl Castro multitudinaria celebración en La Habana por el 1ro de Mayo

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estados y de Ministros, presidió en La Habana el multitudinario desfile por el 1 de Mayo, Día Internacional del Proletariado. Millones de cubanos, Unidos en el Deber, en respaldo a la Revolución y el Socialismo. Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) tuvo a su cargo las palabras centrales, del desfile popular, en su alegato llamó a todos los cubanos a enfrentar la época compleja de peligros y riesgos que amenazan a la humanidad junto a la crisis global del capitalismo. Desfile en la Habana 1ro de MayoEl deber es alinearnos convencidos de que hay que romper normas, expresó el máximo líder de los trabajadores cubanos en su intervención. Propuso a todos los colectivos laborales leer y analizar el discurso de Raúl en el IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas porque la batalla económica constituye como nunca antes la tarea vital para conservar nuestras conquistas. Valdés Mesa felicitó a todos los compatriotas del mundo que elevan el nombre de Cuba en terrenos como la Salud y la Educación, y realizó un llamado a todas las organizaciones solidarias para exigir el fin del bloqueo comercial y financiero que de forma injusta e inhumana ha impuesto Estados Unidos contra Cuba. Este pueblo festeja otro Día Internacional de los Trabajadores con la fuerza de la Unidad y de las Ideas, como expresara nuestro líder histórico Fidel Castro, en su concepto Revolución, que hace 10 años expresó en esa misma plaza. Inició el desfile el primer bloque integrado por los jóvenes estudiantes de la escuela vocacional Vladimir Ilich Lenin y de la escuela de instructores de Arte, llevando como estandarte las figuras entrañables de José Martí, nuestro Héroe Nacional, Ernesto Ché Guevara principal inspirador de la vocación internacionalista y de Camilo Cienfuegos, el señor de la Vanguardia, inolvidable héroe de la Revolución. El desbordante entusiasmo juvenil lo acompañó en el desfile por el Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución, una gigantografía denominada “La Gran Cordillera”, que simboliza la continuidad de las generaciones, esas generaciones que jamás le fallarán al legado de sus próceres. El Presidente Raúl Castro encabezó, en La Habana, el desfile central por el Día Internacional de los Trabajadores, jornada en la que los cubanos repudiaron las campañas mediáticas de Estados Unidos y el Parlamento europeo contra la Isla. Por la Plaza de la Revolución José Martí, como en otras del país, incluyendo calles y avenidas, marcharon estudiantes, pioneros, amas de casa, combatientes, artistas y obreros, en cuadro unido y apretado, expresión de la fortaleza de un pueblo que apoya su proyecto social y a sus líderes, Fidel y Raúl. Junto al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros se encontraban dirigentes del Partido Comunista de Cuba, del gobierno, de la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones de masas y de la Central de Trabajadores, y delegaciones sindicales y de movimientos sociales invitados. Las imágenes de la televisión reafirman que fue un Primero de Mayo diferente porque en toda la Isla la juventud abrió y cerró los desfiles, e histórico por su masividad, disciplina, organización y colorido. Bellamente engalanada amaneció la Plaza de la Revolución José Martí, con banderas multicolores, vallas, carteles y gigantografías alegóricas al repudio a la nueva escalada propagandística, al reclamo de libertad para los Cinco cubanos antiterroristas prisioneros injustamente en Estados Unidos y al cese del bloqueo contra la nación caribeña. Precisamente esas batallas presidieron en toda Cuba las marchas por el Día Internacional de los Trabajadores, fecha a la que muchos colectivos arriban con sus planes de producción y de servicios cumplidos, y el país con inobjetables resultados en los comicios del Poder Popular, en los que votó el 95,86 por ciento de los electores.